Dicen que las cosas llegan cuando tienen que llegar. Después de varios meses de preparativos se
realizó el viaje que con tanto cariño fue preparado desde la Hermandad hacia la
Virgen de la Macarena y la Virgen del Rocío.
Desde la Hermandad manifestamos nuestra gratitud y el saber
estar de todas las personas que nos acompañaron.
Ha sido un regalo de Dios esta peregrinación, un viaje
increíble y una experiencia inolvidable, esperemos que quede en la memoria para
siempre.
Hemos pasado momentos entrañables y divertidos: La visita a
la Basílica de la Esperanza Macarena, la misa ante la Blanca Paloma, el Rosario
de Hermandades, la visita al Palacio Acebrón, el tesoro de la Virgen del Rocío,
el paseo en carreta por la aldea y, cómo no, las comidas en Hermandad y la
fiesta flamenca.
Que la Virgen de los Remedios nos siga guiando.
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